LA IMPORTANCIA DE UN IDEAL DE PORVENIR.
La desmotivación, la apatía, el aburrimiento, la incertidumbre, la monotonía, etc., son entre muchos otros, los adjetivos que acaban adjudicando muchas personas a su lugar de trabajo. Cuando los trabajos no tienen más proyección de seguir siempre siendo igual, es fácil caer en una especie de olvido laboral, de automatizar la función o el lugar donde se trabaja. La falta de motivación, hoy por hoy son el alma negra de muchas empresas. La motivación es una energía tocada por el deseo. Ya sabemos que la tendencia del ser humano es a la quietud, al apalancamiento, al reposo absoluto, por lo tanto hay una energía que no puede venir de dentro de un trabajador, sino que debe venir de fuera. La motivación o se tiene o se compra. Para liderar o dirigir a personas hay que tener un verdadero perfil de persona deseante, modo al que se identifican las personas dirigidas. Cuando no es así, los trabajadores funcionan como espejos: Lo que ven es lo que hacen y según lo que reciban así responden.
Si una empresa no es capaz de genera la ilusión de un ideal de porvenir, difícilmente dispondrá de trabajadores deseantes, implicados en la dinámica que toda empresa necesita para crecer.
MUY IMPORTANTE. Para posibilitar el crecimiento de una empresa es necesario poder pensar que tiene futuro. Ilusionando a las personas a seguir juntas, se producen sinergias laborales.
NO LO OLVIDES. SI NO ME PUEDO DIMENSIONAR CRECIENDO, NO VOY A PODER PENSAR QUE PUEDO CRECER. TENEMOS QUE AYUDAR A LAS PERSONAS A CREER EN LA EMPRESA.
Tenemos que aprender a tolerar la incertidumbre. No todo se puede saber. Es necesario saber esperar para no precipitarnos dentro de una estrategia empresarial. Todo lleva un tiempo de realización y un trabajo.
MUY IMPORTANTE. Un proyecto debe ser dinámico, posible de modificar según las necesidades que surgen durante su desarrollo. La rigidez que se imprime a un proyecto, relacionada con la propia rigidez ante los cambios, dificulta o incluso hace inviable su desarrollo.
Un líder tiene que creer en el proyecto para poder contagiar entusiasmo a los trabajadores. Su deseo tiene que estar en juego porque lo que se contagia es el deseo. La desconfianza, la apatía, la incertidumbre, el desánimo se contagia.
NO LO OLVIDES. Cuando un grupo no tiene ilusión hay que plantearse si su líder o director tiene ilusión. Cuando la Jerarquía no cree o duda de la empresa, todas las personas que toquen se verán afectadas por la falta de creencia o por la duda.
SEÑAL DE ALARMA. DONDE NO HA, MEJOR NO INVENTAR. LA SINCERIDAD ES UN ARMA MAS EFECTIVA QUE LA MENTIRA A LA HORA DE COMUNICAR
sábado, 27 de diciembre de 2008
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