domingo, 29 de noviembre de 2009

PARA DIRIGIR PRIMERO HAY QUE CONOCERSE A SI MISMO

Si has tratado de dirigir personas alguna vez o estás pensando llevarlo a cabo, te habrás dado cuenta que guarda una complejidad que no toda persona sabe gestionar. Después de analizar a encargados, mandos intermedios y mandos superiores que tenían dificultad en la dirección de personal, se pudo comprobar que el problema residía en que ellos desconocían la parte inconsciente de su personalidad. Mediante un exhaustivo chequeo mental, la persona – tras sorprendente asombro- reconoció que había aspectos desconocidos de sí mismo que jamás había pensado que podía tener. Estos elementos desconocidos de su personalidad eran la causa en más del 95 por ciento de las veces, de su dificultad para dirigir y comunicarse con equipos. Es decir, el psicoanálisis les vino a mostrar la existencia de la parte inconsciente de su personalidad. Parte a su vez desconocida pero no por desconocida, menos importante y que al desconocer, les hacía cometer errores que ellos mismos no podían evitar. Tras un profundo remodelamiento de su personalidad, consistente en incorporar dicha parte inconsciente de la personalidad a la parte consciente, se logró que todos ellos mejoraran sus habilidades comunicativas en grupo y a nivel individual, redundando en una mayor estabilidad dentro de la dinámica grupal.

martes, 24 de noviembre de 2009

EL EMPRESARIO HERIDO

La crisis ha sido como realizar un Master en Supervivencia. He visto mucha gente desesperada, infartada y suicidada ante la crisis. Jamás pude imaginar la cantidad de mecanismos psíquicos que pueden desarrollarse ante una situación tan caótica como la que hemos vivido. El bombardeo de la prensa ha sido fundamental para agravar el malestar en las personas y crear una cultura de pensamiento psicótico en las personas con respecto a la crisis. De ahí que la desesperación ha llegado a extremos inaguantables para muchos. Puedo sentirme orgullo de haber estado dentro de un grupo empresarial formado por médicos, psicólogos, biólogos, economistas, abogados, todos ellos con formación psicoanalítica, de manera que entre todos hemos creado un grupo de contención y hemos logrado que la crisis no nos reventara la cabeza. Me vanaglorio de haber servido a muchos empresarios que llegaron a mi consulta derrotados, con ansiedad, angustia, anginas de pecho y pensamientos suicidadas. Todos han logrado sobrevivir a su situación personal caótica. ¿ cómo? Aprendiendo a tolerar la incertidumbre, a tolerar la realidad y a entender que si un hombre tiene salud psíquica, nada de la realidad puede con él por muy pésima que sea su situación. La crisis ha agravado el estado mental de muchas personas que ya estaban debilitadas, lo cual les ha mellado, hasta llevarlos a situaciones difíciles de sobrellevar. Ahora que la tempestad amaina, se intuyen otros nuevos vientos. Cuando todo esto pase, la reflexión debe ser: sin salud mental, cualquier viento nos tumba. Y de ahí, propongo la incorporación del psicoanálisis a las empresas. Varias ya lo están haciendo, incluso algún equipo de fútbol de primera división ya está haciendo uso de las teorías psicoanalíticas para un mejor funcionamiento de sus grupos de trabajo. Una mente más fuerte y saludable es capaz de afrontar nuevos retos. El psicoanálisis se acabará implantando como método de construcción de nuevas realidades.

domingo, 1 de noviembre de 2009

DIRECTIVOS NEUROTICOS

Un Directivo neurótico, es aquel que en vez de ir a favor de la empresa, entorpece el buen funcionamiento de la misma porque interfiere con su personalidad o su manera de ser. Suelen tener un perfil caracterizado por creerse en posesión de la verdad. Tiene dificultad para escuchar a otros socios o empleados. Impone su opinión sin criterio fiable. Se deja llevar por sus emociones más básicas y primarias. Cuando se equivoca, en vez de asumir sus errores, siempre se excusa encontrando una cabeza de turco sobre quien descargar su error. No tiene visión de grupalidad. No respeta a las personas y no tiene noción de dinámica de grupos. Este tipo de directivos acaban provocando algún tipo de crisis dentro de una empresa. A la hora de buscar un buen directivo, el curriculum no es suficiente. Debe ser sometido a un chequeo mental para descartar algún tipo de patología latente en su interior, que puede aflorar una vez firmado el contrato. Estos directivos tienen facilidad para engañar las pruebas de selección, ya que son seductores y se muestran acordes a lo que desean oír hasta que consiguen el puesto de trabajo o se asocian con otras personas. Más tarde, comienzan a hacer uso de sus formas y acaban mostrando toda su neurosis en su esplendor. Mejor adelantarse que luego lamentarse.