miércoles, 29 de julio de 2009

LO FAMILIAR EN LO EMPRESARIAL

La familia es el primer modelo de sociedad para todo ser humano. Ahí se desarrollan los procesos de civilización y se aprenden los modelos ideológicos que la familia trasmite con respecto al trabajo, al amor y a los demás. La unión a lo familiar es perdurable en el tiempo, de ahí la herencia empresarial de muchas familias a continuar con la gestión del patrimonio familiar. Para entender las dificultades en los procesos de comunicación, no solo en empresas familiares, sino en cualquier sistema empresarial, debemos pensar que los modelos de identificación infantiles hacia ciertas figuras familiares perduran en el adulto en calidad de síntomas. Rivalidades, hostilidades, celos, envidias, narcisismo, es decir, sentimientos comunes, vividos con cierta intensidad durante la infancia, serán fuente de conflicto durante la edad adulta. El niño que mostró rebeldía hacia la autoridad paterna, mostrará la misma rebeldía hacia la figura de sus superiores. Las competiciones entre hermanos que desembocan en celos o rivalidad durante el periodo infantil, se proyectan entre los socios que fundan o participan de la empresa, es decir, sentimientos comunes, que nos lleva a pensar que todo lo que el hombre aprendió y adquirió en su tierna infancia, lo repite. Cambia el escenario, los personajes, pero los sentimientos, las pasiones, son las mismas. Aquí, radica la importancia de pensar toda cultura empresarial, desde la perspectiva, que tan inteligentemente nos muestra el psicoanálisis. Cerrar los ojos ante la evidencia de la repetición de las actitudes infantiles familiares, en lo laboral, es cerrar la puerta al crecimiento empresarial. Porque lo que entorpece cualquier crecimiento humano, son los sentimientos enquistados. Esto funciona como un nódulo patógeno que desencadena una reacción inflamatoria a su alrededor, de manera que para tratar adecuadamente, primero hay que diagnosticar. La pregunta que nos podemos hacer es la siguiente: ¿ por qué se tarda tanto en intervenir.? Porque espejo e imagen forman una sola cosa y es fácil caer en las redes de la identificación familiar y revivir de nuevo lo vivido- aquello que se amó y se odió alguna vez.-

lunes, 27 de julio de 2009

¿ CUIDAS LA SALUD MENTAL DE TU EMPRESA ?

Existen datos, sobre los millones de euros que anualmente cuestan las enfermedades mentales de los empleados y directivos a las empresas. Estamos en un país donde no existe cultura de salud mental, es decir, no se le da importancia al funcionamiento de la mente ni a sus alteraciones que tantas bajas laborales ocasionan. Una formación o educación en temas de salud mental, pondría en aviso a la población laboral dentro de una empresa, y ante los primeros síntomas de cualquier alteración, se pondrían medidas para evitar la aparición de una enfermedad. Hablamos de la depresión, las crisis de angustia, los miedos, las conductas obsesivas, los trastornos psicosomáticos- úlceras, asmas, alergias-, las conductas delictivas, etc… Toda empresa, es un conjunto de múltiples interacciones entre personas, que aman, siente, padecen, sufren, se equivoca, odian, se agraden, etc… Entre los grupos de trabajo, surgen diversas corrientes afectivas que pueden afectar al buen funcionamiento de lo laboral. Si las empresas dieran cursos de formación sobre cómo entender los comportamientos entre humanos, serían los propios grupos de trabajo lo que contribuirían a la mejora de la salud mental de sus integrantes. Es más barato dar una formación semestral sobre temas de salud mental, para autonocerse mejor y conocer a los otros semejantes, que soportar el gasto que conllevan los trastornos mentales. Pero no hay cultura de salud mental y debemos empezar a crearla. Hoy por hoy, sólo el psicoanálisis ha sido capaz de desarrollar un modelo de educación sobre salud mental que se puede aplicar a cualquier área empresarial. Nos evitaríamos disgustos, malestares y sufrimientos, porque entenderíamos mejor el complejo mundo de las relaciones humanas. Hay que comenzar a abrir nuevos caminos dentro del mundo empresarial y si no cuidamos la salud mental de los integrantes de una empresa, difícilmente lograremos aumentar su producitividad.

domingo, 19 de julio de 2009

COMO GESTIONAR LAS COMUNIDADES DE VECINOS

Más de un gestor se hace cruces ante la enorme dificultad que supone gestionar las comunidades de vecinos. Una comunidad, es una agrupación, de diferentes personas, con sus caracteres personales, sus extravagancias, sus manias, sus obsesiones, su afán de protagonismo, rivalidades, etc… Las dificultades surgen cuando dentro de uan comunidad, se establecen diferentes subgrupos de poder, que acaban creando corrientes de opinión discrepantes entre los vecinos y que en las Juntas de reunión se agudizan porque lo que aflora es más la personalidad de cada uno que mirar por el bien común de la comunidad. Esto lleve a que las comunidades de vecinos, sean órganos grupales de discrepancias, rivalidades, malestares que llevan a una mala convivencia que puede mantenerse durante años. Los gestores de comunidades no han recibido una formación psicológica adecuada para abordar estos temas tan delicados, porque más allá de las cuestiones económicas, lo que crea problemas entre los vecinos, son las discrepancias ideológicas y afectivas, algo que a los gestores, se les escapa. Es decir, cuando no se tienen conocimientos sobre el modo de gestionar grupos de personas, las comunidades de vecinos se transformar en una fuente de contínuos conflictos. Lo dificil es encontrar puntos comunes de diálogos, acercar las diferentes posturas a un lugar intermedio y crear sinergias para el buen funcionamiento de la comunidad. El psicoanálisis, es una importante herramienta para este tipo de gestion grupal. Una formación psicoanalítica sobre gestión emocional para comunidades hace más fácil el ejercicio de esta actividad. También se puede contratar un psicoanalista que ayude en la tarea del gestor, bien mediando entre las diferentes posturas vecinales o bien asesorando la tarea del gestor para un mejor abordaje de la gestión comunitaria.

domingo, 12 de julio de 2009

¿ SABES GESTIONAR EL LADO ANIMAL HUMANO ?

Absolutamente, cualquier relación humana, se sostiene sobre pactos de confianza. Todos somos unos desconocidos antes los otros. Incluso dentro de una familia, hay traiciones.Toda personalidad, tiene una parte inconsciente, que es aquella donde navegan los instintos, el amor, el odio, los celos, la envidia, el egoísmo, la soberbia. Es por así decirlo, una parte básica, aunque primitiva de nuestra persona.

Se desarrolla en la fase infantil y comienzos de la adolescencia y gracias a la educación que recibimos, se va reprimiendo y controlando, ya que una persona expuesta a sus pasiones, acaba siendo esclava de sus propios vicios. Es necesario entonces el ejercicio de una labor educativa y civilizadora para poder parecernos a un modelo de hombre civilizado.

Sin embargo, el proceso educacional, a veces falla: una madre demasiado permisiva o un padre excesivamente débil, pueden generar hijos egoístas, delincuentes, odiosos, soberbios. Cuando esto ocurre, una parte de nosotros mismos -muy pasional- que debe quedar reprimida, queda expuesta a su libre albedrío y es justo ahí cuando la persona queda dominada por los aspectos más primitivos de su personalidad.

Todo pacto entre personas debe quedar comandado por un pacto ético basado en la confianza y en el bien hacer. Es la base de los negocios, la amistad, el amor, la convivencia, los contratos laborales. Es la base de creer o no creer en los otros.

Si todos estuviéramos expuestos a lo que deseamos hacer, el mundo sería un caos. Sería el imperio de los instintos, las pasiones más bajas. Y a la civilización actual, hemos llegado tras conquistar y someter los aspectos humanos puramente salvajes que viven dentro de nosotros mismos.

domingo, 5 de julio de 2009

¿ Sabes gestionar la inseguridad de las personas ?

Todas las personas alguna vez sienten inseguridad ante la vida. En algunos aspectos solemos ser seguros pero en otros, inseguros. La inseguridad tiene que ver directamente con el miedo a no saber afrontar una situación y a las consecuencias negativas de la misma. La seguridad, sin embargo, es una especie de valentía que nos hace creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades personales.

La persona insegura, no cree en sí misma pero sobre todo, tiene mucha desconfianza ante todo. Esta desconfianza le hace dudar a la hora de tomar decisiones, relacionarse con nuevas personas, ante la posibilidad de cambiar de trabajo, de pareja, de casa, etc…

La inseguridad tiene que ver también con no tolerar las situaciones nuevas. Dice el refrán que mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer y a esta frase, muchas personas se agarran, para no sentir el miedo, la incertidumbre o la inseguridad que producen las situaciones nuevas de la vida.
El inseguro, evita todo aquello que sea nuevo, porque al no tener seguridad no da pasos y esto es una equivocación, porque en la vida, nada se sabe hasta que no se dan los pasos. Sin embargo, muchas personas prefieren no dar pasos antes que arriesgar.

Garantías de seguridad en la vida, no hay en nada. Nadie te da seguridad de que tu pareja no te vaya a abandonar, tampoco hay seguridad de que un trabajo vaya a durar toda la vida. No hay seguridad de los años que vamos a vivir, por lo tanto, el ser humano, vive continuamente en la incertidumbre “ de no saber qué les va a pasar mañana en su vida “ y se agarra a lo seguro como a un clavo ardiendo.

Por lo tanto, se confunde inseguridad con incertidumbre. A todos nosotros, nos gustaría saber “ qué nos va a pasar en el futuro “ y eso, nadie lo sabe. Por eso mismo que LA SEGURIDAD NUNCA ES SEGURA, PORQUE CUANDO ALGO FALLA, la persona se puede derrumbar. No te esperas que tu pareja te sea infiel y se va con otra persona, no te esperas problemas en el trabajo y los tienes, no te esperas que los familiares se mueran y se mueren… etc.

Debemos aprender a vivir con la inseguridad y la incertidumbre porque forman parte de nuestras vidas y lo único seguro en la vida es que todos nos vamos a morir. Por lo tanto, si de vivir se trata, mejor apostar por la vida y aprovechar y buscar las oportunidades y las cosas buenas que la misma tiene.