domingo, 27 de diciembre de 2009

PEOPLE EXCELLENCE ( 2ª parte )

No nos olvidemos que el ser humano, es un animal gregario, de horda, es decir, siempre necesitó de los demás, de su compañía para desarrollarse, crecer y avanzar. Los grandes avances de la humanidad, siempre fueron hombres que pensaban para otros hombres, es decir, eran sociables, eran sociedad.
Una empresa, está formada y gestionada por personas que aman, sienten, sufren, se alegran, se deprimen, es decir, personas con sentimientos comunes, que por comunes, todos nos identificamos y a todos nos afecta. El autor, nos dice que no se puede concebir el aspecto financiero de una empresa sin concebir su lado humano y sabiendo que todo desarrollo tiene un comienzo y un punto de inicio, hay que pensar que los problemas de gestión, los generan los directivos: la cadena comienza en ellos, ellos son el primer eslabón de una sucesión organizada, cuya fortaleza dependerá de su unión. Para ello, han de estar seguros e la verdadera misión de su trabajo y esto no siempre es así. Cobrar un gran sueldo, no es garantía de absoluta implicación. Tiene que haber algo más, tiene que existir una idea atractiva de futuro y si no la hay, debe construirse con los instrumentos adecuados. De hecho, hemos comprobado que la idea de futuro puede provocar miedos inconscientes, porque no tenemos la certeza de poder comernos el fruto de lo que recién acabamos de plantar. Con esto quiero decir que, cuando no se tolera u cierto grado de incertidumbre hacia el futuro, es complejo implicarse en un proyecto al cien por cien. Solamente, superada una cuota de cierto narcisismo, permitirá a muchos directivos trabaja no solo por lo que ellos puedan ganar en el futuro, sino para que otros puedan también ganar del trabajo llevado a cabo por ellos. ( CONTINUARA )

domingo, 20 de diciembre de 2009

PRESENTACION DEL LIBRO " PEOPLE EXCELLENCE " de Javier Fernandez

El día 18 de Diciembre, tuve el honor de presentar el libro de Javier Fernández “ People Excellence. Coaching, desempeño, competencias y talento” en la Universidad de Comillas. Al terminar de leerlo, pensé que como buena escritura, producirá sus efectos en aquel que lo lea.
La compleja tarea de dirigir personas, poniéndolas a favor de la empresa, pasa en primer lugar por estar uno a favor no solo de la empresa, sino de uno mismo. Tal es así, que cuando tenemos dudas sobre la empresa o sobre nosotros mismos, lo acabamos transmitiendo de manera inconsciente a los grupos de trabajo, lo cuales son muy sensibles a cualquier percepción emocional o afectiva.
Venimos de etapas anteriores deshumanizadas empresarialmente, debido al capitalismo feroz que nos ha sumido en esta crisis. Circunstancia que llevó a desatender al aspecto más importante de una empresa: sus personas. De hecho, aumentó vertiginosamente las tasas de absentismo laboral por enfermedades tales como depresión, ansiedad, angustia, fobias, miedos etc… Teniendo en cuenta que pasamos mas horas en el trabajo que en casa, podemos decir que mucho de lo que nos pasa en nuestro estado anímico, tiene que ver con el trabajo.
“Las personas, constituyen de verdad, la única ventaja competitiva no imitable por la competencia. Disponer de mejores empleados, desarrollarlos, hacerlos crecer, alinearlos con las metas estratégicas de la empresa permiten no sólo mantenerse en el mercado, sino también optimizar el posicionamiento y por tanto ganar”.
En el último Congreso Internacional sobre Clínica Psicoanalítica, donde participaron más de 150 especialistas, concluyeron que la enfermedad de este siglo, es que nadie aguanta a nadie. Se han disparado los niveles de intolerancia entre las personas, por tanto, las relaciones humanas se han vuelto como las reacciones antígeno-anticuerpo. Es decir, frente a toda persona nueva o conocida, se nos producen reacciones, unas veces de rechazo y otras de atracción. Esto tiene que ver con la deshumanización producida por los modelos de Estado imperantes, ya que se ha fomentado el individualismo en contra de la grupalidad. De ahí que las personas, estén actualmente tan arraigadas a un fuerte sentimiento de soledad. ( CONTINUARA )

domingo, 13 de diciembre de 2009

EL COMPROMISO CREA VALOR

El compromiso genera valor. Es una actitud humana compleja de encontrar en las personas porque para que exista el mismo, primero hay que establecer unas pautas no solo de cultura empresarial, sino de valores, sobre los cuales se genera el compromiso. Toda empresa desea empleados fieles, que duren, que crean y luchen por la empresa, pero tenemos el marco adecuado sobre el cual se produce el compromiso? ¿Conoces las necesidades no solo económicas de tu empleados, sino también las emocionales? Te has parado a pensar si satisfaces las mismas o te has olvidado que trabajas con personas que sientes, padecen, aman, odian, se enferman?. La tendencia empresarial es a olvidarse del material humano. Claro que toda persona es sustituible por otra pero esto, es volver a empezar. Pudiendo crearse plantillas de trabajadores fieles y comprometidos, se descuida el desarrollo del potencial del trabajador y tampoco se abona el terreno para crear una política de formación que permita al otro desarrollarse. Donde nada hay nada se produce. Querer recoger donde no se ha sembrado, es un delirio. Si tus empleados no te son fieles, debes plantearte que algo de tu modo de dirección hace que las personas no crean en ti o en tu empresa. Puedes sustituir y sustituirlas, así hasta el infinito y quizás comprendas que si no te diferencias de otras empresas y la diferencia la generan las personas, tu cuenta de resultados siempre será la misma. Gracias.

domingo, 6 de diciembre de 2009

ANTES QUE FORMAR MEJOR ES DIAGNOSTICAR

La formación empresarial no sirve de nada si previamente no se hace un trabajo sobre la base de la personalidad de las personas que van a recibir formación. Se ha comprobado en muchas empresas que tras diseñar unos programas perfectos para el desarrollo y gestión de competencias, no producen los efectos deseados porque se olvidan de trabajar sobre el aspecto inconsciente de la personalidad. Es muy difícil poner a un equipo a favor si existen emociones enquistadas antiguas, las cuales obstaculizan el aprendizaje y los nuevos cambios que se proponen. Antes de dar formación a una persona o a un grupo, primero hay que chequearlos y hacer una anamnesis – ( historial ) – para llegar a un diagnóstico sobre la existencias de incompatibilidades que impidan la aplicación del programa formativo. Y este paso, se lo salta todo el mundo, por eso que la formación que se da, actualmente no llega a la persona o grupos o si les llega su efecto es efímero y poco duradero. Entonces, antes de gastar miles y miles de euros en dar formación, primero hay que afinar el instrumento, es decir, diagnosticando y resolviendo todo aquello que pueda interceder negativamente sobre el proceso de formación. Sabiendo el campo donde nos movemos, es más fácil orientar una formación hacia una productividad efectiva a corto, medio plazo y que perdurará en el tiempo a través de nuevas competencias desarrolladas y asentadas.