Cualquier
estructura empresarial está formada por grupos de personas, las cuales pasan
por momento fluctuantes de unión y desunión de manera inconsciente como
consecuencia del entorno externo e interno empresarial.
Las alianzas entre los grupos de trabajo ( Directiva, Mandos Intermedios, Trabajadores … ) hacen que la operatividad laboral sea más o menos efectiva dependiendo de dichas alianzas emocionales.
Las alianzas entre los grupos de trabajo ( Directiva, Mandos Intermedios, Trabajadores … ) hacen que la operatividad laboral sea más o menos efectiva dependiendo de dichas alianzas emocionales.
Lo que
aminora, fractura o maximiza la efectividad de una alianza grupal son la
aparición de sentimientos y afectos comunes, frente a las exigencias externas e
internas empresariales. Dichos afectos, la mayoría de las veces inconscientes,
se manifiestan de forma latente interfiriendo en las dinámicas de trabajo
mediante la creación de estructuras emocionales que operan con eficacia adversa
al buen funcionamiento laboral.
Con el
Método de Análisis auditorial creado por nuestra empresa, analizamos los
aspectos inconscientes de las estructuras emocionales grupales producidas y las interferencias entre ellas
creadas. Dicho análisis permite detectar las fisuras que se producen entre los
diferentes niveles organizacionales por las cuales se pierde la efectividad
organizativa, dirigente y laboral.
Las
fisuras entre organizaciones son el resultado de la construcción de estructuras
emocionales y afectivas inconscientes por donde se desangran la efectividad
dirigente debido a desuniones imperfectas entre las personas o grupos de
trabajo.
Nuestro
método de trabajo permite sellar dichas fisuras mediante un término que definimos
como “blindaje emocional”, que consiste en desprogramar emocionalmente a las
personas implicadas en el proceso de construcción de dichas estructuras
emocionales y simultáneamente mediante el aporte de nuevas herramientas
psíquicas, producir otra estructura
determinante acorde a una nueva grupalidad más productiva.
Una
auditoria emocional analiza todo el bloque humano que forma la red empresarial.
Habitualmente se puede comenzar con la Alta Dirección para ir descendiendo
progresivamente hasta llegar a un nivel de operarios. También puede comenzarse
por los niveles inferiores e ir escalando hasta llegar a la Alta Dirección.
La
reciprocidad de efectos suele ser bidireccional, lo cual viene a mostrar que desde
la Alta Dirección se pueden transmitir oposiciones al propio sistema directivo
empresarial y desde el nivel inferior, se puede transmitir por el modo de
operar, la oposición al sistema directivo.
Una
Auditoria viene a desenmascarar las falsas apariencias, ya que lo que se
muestra no deja de ser mero contenido aparente sabiendo que tras las
apariencias se esconden los motivos productores latentes de las formas
aparentes.
La
apariencia siempre tiene forma de resistencia, concepto fundamental sobre el cual
se cimentan los éxitos y fracasos de los grupos operacionales.
La
resistencia tiene múltiples manifestaciones y así mismo, la resistencia es una
estructura creada por la unión de los miembros grupales los cuales, con sus
ambivalencias afectivas y emocionales han construido una barrera tras la cual
fundamentan los malos resultados empresariales.
El
trabajo del auditor necesita del diálogo grupal que sería la palabra dicha sobre las vivencias individuales, el decir y la manifestación de sus emociones. Este
diálogo sería la materia prima sobre la cual el auditor trabaja. Trabajo de
reconstrucción, pues desde el producto final se puede reconstruir las
herramientas con los cuales fue hecho.
El
campo sobre el cual trabaja nuestro método a la hora de auditar es un campo de
energías denominado por nosotros “transferencia”. Campo ligado al trabajo y que
ya existe (previo análisis y detección del mismo) dentro de las estructuras
grupales. El auditor, entra en dicho campo de energía- producido o creado por
lo vivo de las emociones y afectos- que le permite trabajar con el tiempo de
las emociones: el futuro anterior.
Desde
la vivencia emocional actual puedo trabajar la vivencia pasada- base sobre la
cual se sostiene la vivencia actual-. De manera que una estructura emocional
actual puede modificarse actuando sobre el futuro anterior de dicha emoción o
afecto. Esta acción permite al auditor desestructurar un recuerdo emocional y
simultáneamente reconciliar a la persona con una vivencia pasada pero actualizada
y en el vació emocional que producimos con la eliminación del afecto inicial
podemos simultáneamente incluir un afecto o sentimiento acorde a una nueva
ética grupal aludiendo al concepto de orden universal. (CONTINUARÁ)