domingo, 6 de octubre de 2019

EL ORIGEN DE LAS NECESIDADES HUMANAS (2)

Partamos de la siguiente fórmula: Demanda-Necesidad= Deseo. (la demanda menos la necesidad es igual al deseo )
Los humanos nacemos necesitados. La primera necesidad es el soporte vital que nos proporciona la función materna ( persona, objeto o institución que realiza el conjunto de acciones para que no muramos). En principio, de manera intuitiva, recibimos lo que la función materna piensa que necesitamos. El llanto de un bebe puede ser interpretado como hambre, sed, sueño, enfermedad, inquietud, nerviosismo. Es decir, el bebe no habla y sus necesidades son satisfechas de manera intuitiva. El lenguaje permite al humano demandar, expresar lo que necesita. Antes el bebe lloraba cuando tenía sed y ahora el niño, pide agua. Dentro de sus primeras necesidades emocionales, nos encontramos con la necesidad de sentirse querido, amado por sus padres. Esta necesidad determina la estructura del carácter y frente a la situación de los celos que el niño experimenta cuando debe compartir la exclusividad del cariño de los padres con los hermanos o con las tareas laborales o sociales que distancian a los padres del menor, surgen en él otro tipo de emociones: el odio, la rabia y la agresividad. Emociones que conforman el carácter y terminan siendo también una necesidad. Muchos lectores considerarán inaceptable que un ser humano pueda necesitar odiar, agredir, destruir. Sin embargo, no tenemos que ir mas que a las noticias diarias para ver que entre las necesidades humanas, también se encuentran no solo las constructivas sino también las destructivas. Necesidades que los “llamados especialistas de la psicología o salud mental” no tienen en cuenta como una necesidad que no existe dentro de la llamada pirámide de Maslow y que para el psicoanálisis es muy determinante. 
El niño cuando satisface su necesidad básica, orgánica, demanda amor, cariño, afecto, atención. De ahí la fórmula que la demanda menos la necesidad es igual al deseo. Si las personas deseamos es porque las necesidades no pueden abolir la demanda. Demandamos mas allá de lo que necesitamos y la demanda lleva implícita dicho plus demás. Las necesidades pueden satisfacerse pero no así la demanda, porque demandar es pedir y no siempre pedir significa satisfacer. Gracias a que la demanda (aunque la necesidad se satisfaga) siempre queda insatisfecha, es esta insatisfacción  la que produce el deseo. La que relanza de nuevo el circuito de la necesidad. Demanda de necesidad pero también demanda de otra cosa. Satisfacción de la necesidad pero insatisfacción de la demanda para seguir deseando. 
¿Debemos aprender cuales son nuestras necesidades o saber lo que demandamos? ¿Es dinero lo que mas necesitamos o es algo mas allá del dinero lo que demandamos? 
Es más fácil vivir con poco dinero que con poco amor. La falta de amor, de sentirnos queridos, desestabiliza tanto o mas que la falta de dinero. (continuará) 

martes, 1 de octubre de 2019

PSICOANALISIS DE GRUPOS. Apuntes (1)

En el momento que incluimos al otro, ya hablamos de psicología social. Toda exclusión, toda restricción de lo social debe ser estudiado desde procesos denominados narcisistas, de los cuales hablaremos adelante, en los que la satisfacción de los instintos elude la influencia de otras personas o prescinde de estas en absoluto. 
Este rasgo neurótico del carácter, que puede llegar a ser un trastorno de la personalidad, lo vemos en aquellas conductas laborales, deportivas, empresariales, manifestarse en tendencias individualistas, en la toma de decisiones, acaparamiento de poder o en el ejercicio del liderazgo. 

IMPORTANTE. Todo intento, fracción o exclusión de los otros debe pensarse como un retorno o introyección a conductas inmaduras de la personalidad, donde el sujeto mira mas por si mismo, que por el trabajo y/o el pacto en grupo. 

Por lo tanto, en relación a los otros, podemos manifestarnos mediante: 
-       actos anímicos sociales
-   actos anímicos narcisistas que se oponen a la sociabilidad y siempre, cuando digo siempre, es siempre, deben ser estudiados desde la inmadurez psíquica del sujeto.