domingo, 9 de febrero de 2014

HERRAMIENTAS PARA SER MÁS FELIZ.


Superadas ciertas cuestiones morales, el ser humano puede ser grande, construir grandeza en múltiples lugares. Podemos decir que todo lo que no conseguimos es porque nos oponemos a ello. Todo lo que  obtenemos, aún no queriéndolo, es porque hicimos un trabajo inconsciente para hallarlo. Para tener una mala relación, hay que hacer un trabajo. Para no trabajar hay que hacer muchas cosas en contra. Para no amar hace falta hacer un trabajo… y así todas las cosas de nuestra vida. Podemos ser ricos “en nada”. Nuestra vida llena de “nada” ¿se imaginan?. Todo el dinero que no tengo, es dinero de menos, por lo tanto se puede también contabilizar pero en menos. Es decir, permanentemente estamos trabajando, bien a favor o bien en contra de nuestros intereses. Y esa es la herramienta mas poderosa, el trabajo. El trabajo como camino hacia la felicidad, el trabajo como camino hacia el amor, hacia el dinero, hacia el sexo, hacia lo social, hacia lo humano.
Digo trabajo y pienso en lo otros. No hay trabajo que pueda decirse productivo si no es en relación a otros. Debe haber intercambio, debo ser un ser social y aceptar que soy entre otros. Y si solo quiero beneficiarme del trabajo de otros y no querer entregar los productos de mi trabajo, directamente poco voy a tener.
Hay una miseria humana basada en no producir demás porque no quiero que otros se beneficien. Todos nos beneficiamos de todos. Nos beneficiamos de todo lo humano adquirido, conseguido. Entonces, porqué no puedo plantearme un grado de generosidad hacia los otros. Hay un egoísmo, de índole infantil en todos nosotros que nos hace valorar más lo que no tenemos que lo que tenemos. El egoísta cuida cosas pequeñas y difícilmente puede haber grandeza en él, porque todo su afán es de negar que hay otros. Intercambiar es un paso más hacia la humanidad. Nadie se puede quedar con el producto de otro aunque queramos o pensamos que podemos.
Cuantas vidas se malgastan en vivir contrariamente al acto de vivir. Vidas en contra de la propia vida, trabajando para no tener. Qué riqueza es la de aquel que vive esperanzado en el futuro?. La esperanza sólo sirve para negar el trabajo porque si otros lo consiguieron yo también puedo conseguirlo. Pero si otros no lo consiguieron yo tampoco puedo conseguirlo. Son decisiones. Humano o siniestro. Y si de elegir se trata, siempre me quedo con lo humano. 

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