Sexo en tiempo de crisis
Desempleo, falta de ánimo, preocupación, estrés, insomnio… la situación económica actual está afectando a la vida amorosa y sexual de muchas parejas. ¿Sois vosotros una de ellas? Los expertos nos ayudan a mantener alta la libido y la moral en las épocas más duras.
Perder el trabajo y tener dificultades económicas afecta no sólo a nuestro estado de ánimo sino a nuestra libido. Y la falta de sexo suele hacer aún más penosa la situación a nuestra pareja y a nosotros mismos. Una situación que no es fácil de evitar, ya que la depresión, la ansiedad y la baja autoestima suelen llevar implícitos la inapetencia sexual.
Roto el equilibrio económico de la pareja, esta falta de libido no sólo provoca aún más estrés a ambos sino que es un indicativo de un posible proceso depresivo. ¿Cómo salir de esta situación y al menos seguir disfrutando de uno de los mayores placeres de la vida que, además, es gratuito? Miguel Martínez Fondón, psicoanalista, asesor y consejero matrimonial, y los expertos de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), nos ayudan a gestionar esta delicada situación.
Curiosa paradoja
Ya en 2012 la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología detectaba un incremento de entre un 20% y un 30% en el número de demandas de terapia de pareja por problemas de convivencia, dificultades de erección o falta de deseo sexual, algo que atribuían a la crisis económica.
Resulta descorazonador pensar que la crisis nos afecte precisamente a la libido y perdamos interés en el sexo, algo tan placentero y ¡gratuito! “Exactamente no es que pierda interés-aclara Martínez Fondón- , lo que ocurre es que al haber preocupaciones económicas la sexualidad queda afectada porque tienes una preocupación que es precisamente la de poder hacer frente a esas necesidades económicas”. “Esto produce varios tipos de ansiedad que se reflejan en el estado de ánimo, lo cual produce desaliento, malestar, estado de moral baja, lo que afecta a la vida sexual”, dice. “Se hace mejor el amor y el sexo cuando no tienes ninguna preocupación, surge de forma más fluida”, añade.
Según fuentes de la AEPS “las dificultades económicas que atraviesan muchas parejas por la crisis están afectando a sus relaciones, tanto desde el punto de vista de la comunicación entre ambos, con un incremento de los celos, deterioro de la convivencia e incluso recurso a la violencia, como en el aspecto más erótico”. “También y es lógico, se han disparado los gatillazos, desidia, prisas, angustias y malos rollos”, añaden.
Y cuando el sexo desaparece, ¿qué pasa con la relación de pareja? “El sexo no desaparece -aclara el psicoanalista-, lo que se desplaza es el deseo, es decir, que por muchas y variadas circunstancias éste puede sufrir alguna perturbación, generalmente por rasgos neuróticos de la personalidad de uno de los miembros, lo que no siempre tiene consecuencias negativas en la pareja”. “Todo depende del tipo de pareja, las hay que pueden vivir sin sexo sin que eso afecte a la relación”; añade.
Gestión emocional y económica
Cuando uno de los dos miembros de la pareja se queda sin trabajo y el otro tiene que mantenerle, ¿cómo gestionar esta situación para que no afecte a la vida de pareja? Como dice Martínez Fondón, “esta circunstancias está sucediendo actualmente y la pareja lo comprende, se arman de tolerancia y lo llevan bien”. “Sin embargo, hay casos en los que la mujer era mantenida por el hombre y al perder éste la posición económica ella se ha divorciado”, dice. “Habría que matizar quién trabaja, quién aporta más o menos dinero... pero habitualmente las parejas se acomodan al sueldo del que trabaja y esto afecta por la presión psicológica, pero no tanto como pudiera pensarse”, añade.
Aparte de en la cama, ¿en qué otros aspectos está afectando la crisis económica a las parejas españolas? “A las relaciones familiares, porque las parejas cuando tienen dificultades se encierran o refugian mucho en la familia y esto a la larga puede deteriorar más la relación sentimental”, dice el experto.
Cuando no quiere hablar
¿Qué podemos hacer cuando nuestra pareja no tiene ganas der hacer el amor y tampoco quiere hablar de ello? Según este experto, “pedir directamente ayuda al psicólogo o psicoanalista”.
“La crisis replantea o saca a flote otras crisis existentes en la pareja”, afirma Martínez Fondón. “Actualmente la mayor demanda de terapia es la de pareja, algo por otra parte positivo, ya que comienza a verse como algo normal pedir ayuda a un consejero o asesor matrimonial o de pareja”, dice. “Se ha dado un paso importante en lo que se refiere a cultura de salud mental, algo apenas existente hace unos años”, añade.
Pero, ¿cómo mantener el romanticismo cuando no nos podemos permitir ni salir a cenar? Según este asesor matrimonial, “el amor no necesita de grandes escenarios, sino de palabras”. “Cuando una pareja sabe hablar (y esto lo enseña el psicoanálisis) el amor se mantiene con mínimos detalles, no hacen falta de grandes escenas de amor”, afirma.
Síntomas y soluciones
¿Qué podemos hacer si sentimos que nuestro bajo ánimo está afectando a nuestra libido? De nuevo, Martínez Fondón recomienda acudir a un experto. Pero, ¿cómo reconocer en nosotros o en nuestra pareja los síntomas que nos pueden alertar de que existe un problema que no es puntual? “El principal, a mi entender, es cuando uno se da cuenta que la comunicación está fallando”, dice este asesor de pareja. “Cuando ves que el otro se calla y tú te callas, cuando los problemas se silencian, hay que hacer sonar las alarmas, porque ese silencio es el comienzo de una crisis de pareja”, afirma.
Pero, ¿qué hay de ellos y de ellas? ¿La crisis afecta de forma diferente a la sexualidad de hombres y mujeres? Según Martínez Fondón “normalmente las relaciones de pareja están direccionadas por la mujer, de manera que cuando ésta desea, el hombre desea, y al revés”, explica. “También es cierto que cuando un hombre tiene dificultades para ganar dinero, esa ‘impotencia’ también puede afectarle a la potencia sexual”, dice. “Habría que matizar y estudiar cada caso”, añade.
Según la AEPS los problemas sexuales afectan prácticamente por igual a hombres y mujeres y se dan en todas las comunidades autónomas. “Para evitar caer en los conflictos de convivencia y en las dificultades sexuales, recomienda ‘regar las relaciones’ y poner remedio a los problemas para evitar que se expandan". Por “regar” las relaciones, desde la AEPS entienden “dejar la negatividad a un lado, tener confianza y darle importancia a otros puntos de vista, ya que las crisis se han repetido muchas veces a lo largo de la historia y ésta también pasará”. “Si ahora tienes más tiempo, dedícate a estar con tu familia, a participar en actividades que antes no podías, a tomar más contacto con la naturaleza; para que el deseo sexual aumente céntrate en el placer que puedes compartir, disfruta de la intimidad y entrégate a una actividad sexual que seguro que te hará gozar”, añaden.