Descubierto por Freud, sus comienzo datan de 1895,
tras la curación de una enferma histérica, mediante el llamado método
catártico. Se sumía al paciente en un estado hipnótico y los síntomas que
padecía eran eliminados retrotrayéndole
al estado psíquico en el cual habían surgido cada uno de ellos por primera vez.
Emergían entonces en el hipnotizado recuerdos, ideas, impulsos ausentes hasta
entonces de su conciencia y una vez que la persona comunicaba al médico, entre
intensas manifestaciones afectivas, tales procesos anímicos, quedaban vencidos
los síntomas y evitada su reaparición. Lo que lograban era una transformación
de manera que los síntomas eran descargados del afecto o sentimiento al cual
estaban unidos. Pero este método se complicaba casi siempre porque Freud se dio
cuenta que en la producción de un síntoma ( psíquico o físico ) participaban
muchas mas causas que una sola. Aquí se manejaba todavía la teoría del trauma,
es decir, se suponía que un determinado trauma no elaborado y en su caso reprimido,
era la causa de la producción de síntomas. Más adelante se descartó la teoría
del trauma al ver que muchas personas que habían vivido similares experiencias
no enfermaban y otras sí. Así mismo, se averiguó que lo importante no era tanto
que la persona hubiera vivido o no una situación traumática, sino lo que había
hecho de manera inconsciente con dicha vivencia, es decir, el uso que le daba
con algún fin.
Esto le llevó a Freud, a renunciar al método catártico
( hipnosis ) y a la teoría del trauma. Y el paso que dio, fue tratar a los
pacientes sin someterlos a ninguna influencia personal, haciéndoles adoptar
simplemente una postura cómoda sobre un diván y situándose él a su espalda,
fuera del alcance de la vista.
Una sesión de psicoanálisis transcurre así, como un
diálogo entre dos personas, sin perturbar con nada al paciente que lo haga
distraerse de los pensamientos que le van viniendo a la mente. De manera
voluntaria, el paciente va diciendo todo lo que se le ocurre a la mente (es lo
que se llama asociación libre) de cualquier cosa aunque le resulte absurdo e
incluso no guarde relación con el tema que está tratando. Se le pide al
paciente que no censure nada de lo que le venga a su mente, aún considerándolo
vergonzoso o de penosa confesión. Reuniendo todo el material verbal que
aparece, al paciente se le van abriendo puertas a su memoria y es capaz de
recordar hechos que tenía olvidado hacía tiempo. La falta de memoria o el
olvido de hechos de la infancia, siempre guardan relación con el proceso de represión.
La persona ha reprimido todo aquel recuerdo que le produjo sensaciones
displacientes. En las ocurrencias espontáneas por parte del paciente, el
psicoanalista es capaz de hallar una relación con aquello que ha provocado su
trastorno depresivo, obsesivo, sexual etc… En el relato de los sueños, en las
fantasías que el paciente muestra, en los lapsus, las equivocaciones, los
errores verbales, se puede descifrar todo un material deformado cuya traducción
da con la causa productora de los síntomas del paciente.
La técnica psicoanalítica consiste en relacionar las
ocurrencias que el paciente va desarrollando verbalmente en la terapia, con el
material psíquico reprimido causante de su malestar.
De esta manera se logra hacer consciente lo que es
material inconsciente reprimido.
El psicoanálisis es una técnica precisa, cuyas reglas
están establecidas para la comprensión de los síntomas productores de síntomas
o enfermedades.
El psicoanálisis es útil en los estados anímicos de
tristeza, obsesiones, fobias, manias, problemas de pareja, dificultades
sexuales, etc, ya que el método es el mismo: descifrar el material inconsciente
que se esconde detrás de los síntomas que la persona viene a tratar.
El fin del tratamiento psicoanalítico, sería suprimir
las amnesias, la pérdida de memoria antes hechos vividos o imaginados, de modo,
que su recuerdo, desvelaría los aspectos inconscientes de la base de la
personalidad.
A la terapia del psicoanálisis, puede acceder
cualquier persona. No se requieren condiciones especiales y no es incompatible
con los tratamientos psiquiátricos o psicológicos. Con respecto a la duración
del tratamiento psicoanalítico puede ir desde seis meses a varios años, todo
dependiendo de lo que la persona venga a tratar.
Hoy día existe el llamado “psicoanálisis aplicado”.
Consiste en que la persona va a tratarse de un problema o dificultad
específico, sin entrar en otras áreas de su mente.
Hay personas que van a tratarse de su dificultad para
encontrar pareja, o bien para hallar un mejor empleo, para resolver un problema
de pareja, de familia, de carácter, etc…
A pesar de ser una ciencia joven ( 113 años desde sus
comienzos ) es la técnica mas eficaz para resolver cualquier dificultad o
problema. Supera tanto a la psicología y a la psiquiatría en cuanto a la
efectividad y ya son muchos los psicólogos y psiquiatras que ha decidido usar
como técnica de tratamiento, la terapia psicoanalítica.