domingo, 22 de marzo de 2009

LA SOBERBIA DENTRO DEL TRABAJO

El narcisismo, lo podemos definir como un mecanismo de autodefensa frente a la tiranía del mundo, frente a sus ofensas, frente a lo inasible de la vida, lo inalcanzable, es decir, frente a todo aquello que hace plantearse a una persona su relación con los demás. En su justa medida, ayuda y hasta es necesario para la autoconservación y desarrollo personal, pero cuando no se legisla este narcisismo, es fácil caer en el desprecio por los otros, en la arrogancia, en el exceso de personalidad o en la soberbia.
Este tipo de actitud, se nota dentro de cualquier jerarquía empresarial. Directivos, mandos intermedios, empleados, clientes etc… En las conductas soberbias, lo que se defiende es la ideología y toda rectificación se suelen vivir como un ataque a la integridad de la persona. Por lo cual, se produce una defensa, una negación de la correción y hasta un abandono de la relación interpersonal. En su expresión más exagerada, la soberbia, supone una exhacerbación casi delirante de la idea de perfección, lo cual, le lleva a la persona a negar absolutamente sus errores y a proyectarlos sobre los demás. El soberbio, es aquel que siempre tiene alguien a quien responsabilizar de sus equivocaciones. La soberbia y la tiranía suelen ir muy próximas, porque sólo se puede mantener semejante actitud si existe una actitud tiránica que sostenga dicha soberbia. El perjuicio más grave que ocasiona este tipo de conductas es que despiertan la agresividad en las personas frente a las que ejercen el domino de su tirania. Agresividad que la mayoría de las veces suele ser silenciosa y latente pero no por ello, menos peligrosa y eficaz, en el sentido que la agresividad contenida es capaz de filtrarse y canalizarse por los lugares mas inverosímiles dentro de la empresa, mediante comportamientos disfrazados, en cuyo trasfondo se halla viva una pulsión destructura que va mellando la estructura laboral-grupal, hasta que acontece alguna gravedad: perdida de clientes, errores en la produccion, accidentes laborales, bajas por depresión o ansiedad, son la expresión y respuesta frente a la actitud soberbias de algunas personas dentro del trabajo. Sean jefes o empleados. ( continuará )

martes, 10 de marzo de 2009

La Gestion Emocional en los Grupos de Trabajo

Estamos metidos de lleno en la era de la Gestión de Competencias Genéricas- valor humano- y aquel que no aprenda a gestionar grupos de trabajo y a interpretar todos el abundante material que aflora en los mismos, estará desperdiciando el enorme potencial que tienen los grupos de trabajo.
Hay una mirada ciega – ideológica- sobre las personas, en el sentido, que no se ve más allá de ciertos modelos ideológicos con los cuales se observa el mundo. Esta mirada ciega, hace que no se vean diferencias, a mi entender, causa de toda riqueza. Pensar de la misma manera, a la larga, termina trayendo consecuencias empobrecedoras.
La pregunta debe recaer sobre Dirección y Recursos Humanos. Cualquier empresa no deja de ser una cadena de transmisión, eslabones unidos, que conducen la energía desde el primero al último. La fuerza aparece en esa integridad, es esa fortaleza que une que es el valor de lo humano. Las personas, se mueven por sentimientos y afectos ambiguos, contradictorios, opositores, favorecedores. Una amalgama donde se decide la efectividad o no de cualquier grupo de trabajo.
Lo interesante es que la empresa elige a sus empleados y cierta disposición inconsciente puede ser la causa de una mayor certeza o fracaso a la hora de elegir. Disposición inconsciente que está tocada desde el llamado complejo de culpabilidad, las tendencias masoquistas, narcisistas o sádicas. Siendo así que se puede montar una empresa o elegir a grupos de persona para sufrir, para fracasar, para triunfar. El deseo inconsciente, yace detrás de todo esto.
Con respecto a los grupos de trabajo, previamente elegidos, el deseo de sus integrantes también funciona a favor o en contra. Y dicho deseo inconsciente, la mayoría de las veces es alimentado por las propias estructuras jerárquicas. Todo lo que pasa con los empleados guarda una relación directamente proporcional con lo que les pasa a los Jerarcas. Para la gestión por competencias genéricas, se debe empezar por un análisis exhaustivo de la cultura de una empresa. Debemos comenzar por la base y desde ahí, haciendo un estudio correlativo de toda la cadena, veremos por donde se pierde la fuerza.